Así como la identificación de testigos oculares es crítica en un caso de asesinato o robo, las pruebas de alcoholemia son críticas en los delitos de intoxicación. Esa es típicamente la prueba más condenatoria que un fiscal puede presentar durante cualquier delito de intoxicación.
En la actualidad, en el Estado de Texas, el límite legal de alcohol es de 0,08. Esto es cierto tanto para contenido de alcohol en el aliento (BrAC) y contenido de alcohol en la sangre (BAC). Si su prueba es superior a 0,08 en aliento o sangre, se le considera legalmente intoxicado. Esto es cierto para cualquier automovilista en la operación de un vehículo de motor en un lugar público en el estado de Texas.
Si eres menor de 21 años, eres menor de edad según el Código de Transporte Texas. Para cualquier automovilista menor de 21 años, si tiene cualquier cantidad detectable de alcohol en su sistema (independientemente de si usted está por debajo de un 0,08), puede ser detenido y citado por conducción bajo los efectos del alcohol o DUI. Se trata de un delito menor de clase C que no se castiga con penas de cárcel, sino sólo con una multa.
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